Este
tribunal no ha tenido reparos en hacer que una horda de criminales
salga a la calle, aunque la mayor parte de la culpa de este desastre
la tiene la casta política española que, según para qué cosas, se
la coge con papel de fumar, sobre todo el autodenominado sector
progre.
Con
la misma facilidad con que usan algunos el adjetivo fascista se
resisten estos mismos a considerar la cadena perpetua como opción
razonable para ciertos delitos.
Con
respecto al TEDH y su criterio de responsabilizar a las webs de los
contenidos insultantes que personas emboscadas en
nombres ficticios puedan verter en ellos, conviene
considerar que es muy peligroso para los dueños de las webs. ¿Habrá
que estar de guardia las veinticuatro horas? ¿Qué se considera
insultante?
Hay
cosas que no se pueden controlar. Si alguien aprovecha la noche para
quemar contenedores o pinchar ruedas de coches es posible que quede
impune. Si en un partido de
fútbol alguien lanza objetos al campo y daña a alguien quizá quede
impune. Pero en Internet hay
alguien que no se puede escapar. Cualquiera puede habilitar una
identidad falsa y utilizando una IP que no es suya puede decir lo que
le parezca. Culpar luego al
dueño del sitio es muy fácil.
El
mejor modo de tomar las cosas es otro. Lo que se dice con una
identidad no comprobable no cuenta, es como un espacio en blanco,
salvo que sea una opinión
interesante o una noticia cierta. Los
insultos proferidos por gente sin identificar no deben ofender.
En
lo que me concierne, a veces soy insultado y no me ofendo.
Generalmente lo hacen de este
modo, o sea, a escondidas. Pero
tampoco faltan los que se identifican. Así, por ejemplo, Peter
Innes, que me dijo
estas cosas:
-I
see you are still a moran huh Vinny? Some things never change.
-You
sure are a tough guy behind that computer. Is your husband just as
tough as you?
Evidentemente,
le definen a él.
Creo
que hay que reinventar la Unión Europea y su TEDH.
'Iluminados y perversos'
'Cien palabras'
'La caída de Madrid'
'La muchacha de Catulo'
'Niños, adolescentes y redes sociales'
'El franquismo'
'Hablar en público y en privado'
'El olvido de sí'
'Cien palabras'
'La caída de Madrid'
'La muchacha de Catulo'
'Niños, adolescentes y redes sociales'
'El franquismo'
'Hablar en público y en privado'
'El olvido de sí'
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