Fue el 19 de marzo cuando Iglesias tomó
el control de las residencias de ancianos, pero para entonces la
situación ya era dramática. El virus llevaba mucho tiempo en España
y la posibilidad de que el gobierno alegue ignorancia ha desaparecido
por completo. Por otro lado, que mantuviera semejante pretexto es
prueba suficiente de su total incompetencia.
Lo primero que debería haber hecho
Iglesias es ponerse en contacto con las Comunidades Autónomas y con
todas las residencias para tomar medidas con carácter de urgencia,
dado que se trata de las personas más vulnerables e indefensas ante
la amenaza del virus chino.
Lo único que se sabe que ha hecho es
culpar a Ayuso. Es posible que ella tenga alguna culpa, pero hay que
poner en duda, por sistema, cualquier cosa que diga alguien de este
gobierno. Por otro lado, ¿se dirigió Iglesias en algún momento a
Ayuso para tratar sobre el asunto? ¿Contó Ayuso con medios
materiales y la ayuda del gobierno para actuar de otro modo? Todos
los que no han estado a la altura de las circunstancias debería
dimitir o ser destituidos, pero en este caso, antes que la presidenta
de Madrid están los componentes del gobierno en su totalidad.
Iglesias es de los que gustan asumir competencias, pero no
responsabilidades. Hubo quien hizo cuentas, sirviéndose de los datos
oficiales, y vio que a finales de mayo había 70 000 pensionistas
menos, pero el responsable de las residencias de ancianos no se hace
responsable.
Tampoco tuvo en cuenta a los trabajadores
de las residencias, tan indefensos como los ancianos y que luego
podían contagiar a los familiares. Tanta incompetencia y tanto
desinterés no deberían quedar impunes.
Iglesias dijo en el Congreso que Álvarcz
de Toledo había cometido un delito allí mismo. Es vicepresidente
del gobierno y no sabe ni lo que dice. Si hubiera un señor en la
presidencia ya lo habría despachado hace tiempo. Pero el presidente
está al mismo nivel que el vicepresidente.
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