martes, 30 de junio de 2020

El naranja le sienta bien a Zapatero


En realidad, a Zapatero, que tiene pinta de presentador de telediario, le tiene que sentar bien cualquier cosa que se ponga. Lo que ocurre es con tantos viajecitos a Venezuela, con tantas imbecilidades dichas, con tanta estupidez puesta de manifiesto, alguien se tenía que fijar en él y averiguar cosas.
Como consecuencia, pueden caer él y unos cuantos más en las redes de la justicia estadounidense y entonces pudiera darse el caso de que algunos de ellos, o todos, demostraran unas habilidades innatas para el canto y se dieran momentos de extraordinario virtuosismo cantor. Incluso podrían aparecer las maletas de Delcy, y las risotadas groseras de antaño convertirse en llanto compungido hogaño.
Sería curioso que el régimen de Maduro se derrumbara precisamente en España, o por lo menos que fueran españoles los que hicieran de barreno que al explotar lo hicieran caer. Maduro y sus secuaces consideran a España un baluarte seguro, una vez que han conseguido instalar a sus discípulos en el gobierno y observar que éste viene utilizando sus métodos, y de repente todo se viene abajo. Tan seguros estaban que ni se molestaban en disimular y ahora el peligro en que están es grande. Seguramente, la policía de los Estados Unidos tiene mucho material para emplearlo contra ellos. A lo mejor, ya están afinando sus gargantas.
El momento más duro para Sánchez, el que menos le gustaría vivir, se daría si Estados Unidos, siendo él el presidente, pidiera la extradición de Zapatero. Con tal de evitarse el mal trago sería capaz de dimitir. Pero no lo hará, porque en ese caso se sentiría indefenso ante todas las demandas, querellas o denuncias contra él que, sin duda alguna, se van a acumular en los juzgados. Por supuesto que no va a querer enfrentarlas a pecho descubierto. Tampoco se rebelará contra Estados Unidos no vaya a ser que aprovechen el episodio de Delcy para vestirle de naranja también.


No hay comentarios: