Es difícil de dilucidar, porque habría
que tener en cuenta muchas variables (por ejemplo en Cataluña se ha
robado mucho, quizá proporcionalmente más que en el resto de
España) y porque la corrupción no solo se debe al dinero, pero
puesto que fue el PSOE el que suprimió la independencia de los
jueces, que es lo que la podría haber reducido, es justo decir que
este es el partido más corrupto de todos.
No
solo es el partido que acabó con la independencia judicial, sino que
también es el que más hace por someter a la justicia a su capricho,
como se comprueba cada vez que sus presuntos delitos salen a la luz.
El PSOE, desgraciadamente, nunca ha tenido aprecio por la democracia,
aunque algunos de sus votantes sí.
Ahora
hay un presidente del gobierno que dijo que la corrupción se combate
‘preveyéndola’, lo cual indica varias cosas: Que no tiene ningún
afecto por la democracia, porque si lo tuviera sabría que la
solución consiste en que el llamado Poder Judicial sea totalmente
independiente. Que es un burro. Que es un caradura, porque lo único
que pretendía es atacar al PP, no erradicar la corrupción.
Ahora
sabemos que para combatir la corrupción es necesario apartar a Pedro
Sánchez y sus secuaces del gobierno y cabe esperar, no obstante, que
los jueces, con el apoyo implícito y explícito de los demócratas,
lo consigan, porque si no es así nos espera una dictadura brutal y
sanguinaria como no hemos conocido otra.
Caído
este gobierno criminal, que se ha procurado más poderes
extraordinarios que ningún otro de un país democrático, por más
tiempo y con peores resultados de todo el mundo, corresponderá
apuntalar la democracia de modo que ningún malasombra nos la pueda
arrebatar jamás.
Por
cierto, corrupción es también que haya rufianes que sin hacer nada
que resulte provechoso para la comunidad cobren del erario. Me
refiero a esos a los que se les mueren los ancianos y culpan a los
demás.
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