La idea es de María Jesús Díaz. Ya saben, la teniente de alcalde de Boadilla del Monte en los tiempos de González Panero. La única de toda la lista del PP de la localidad que no estaba en el sumario, ni tampoco en las escuchas. La que debió haber sido alcaldesa por ese motivo.
El caso es el siguiente: Isabel Díaz Ayuso fue atacada de forma miserable. Seguramente se esperaba que se achantara y cediera. Pero ella no es de esos, plantó cara y supo cómo hacerlo. Puesto que tenía razón, ganó. Gracias a ella, el PP se desprendió de dos impresentables y la repercusión en las encuestas ha sido inmediata.
Ahora bien, la cuestión es la siguiente: ¿Por qué si fue Ayuso la que fue atacada de forma infame y la triunfadora al final, con beneficio para el PP, no fue propuesta ella para presidenta del partido?
Lo que sospecha María Jesús Díaz que si fuera un hombre sí que habría sido la elegida.
Veamos. Feijóo ha llegado a la presidencia del partido con la mochila de su proceder en Galicia que le inhabilita para llevar a cabo las grandes reformas que necesita el sistema para mantener los grandes logros de la civilización: la sanidad y las pensiones. Tal como están las cosas, no serán posibles ni siquiera a corto plazo.
Ayuso no tiene esas limitaciones. Ha demostrado arrojo para llevar a cabo cualquier cosa que convenga a los ciudadanos. El juego sucio de la izquierda cerril no la arredra. No se deja comer el terreno por nadie, sea de su partido o de otros. Va siendo hora de que España tenga una presidenta, ella es la adecuada y las circunstancias la habían puesto ahí.
Feijóo tiene sus servidumbres y sus torpezas. Ha echado mano del impresentable González Pons y ha recolocado al lanzador de huesos de olivas.
Es difícil hacerlo peor que Sánchez, pero lo que a España le urge no es alguien que lo haga un poco mejor, sino una persona capaz de rodearse de un buen equipo y llevar a cabo todo lo que es necesario.
2 comentarios:
¡Arreglado vamos con estos indivíduos!
Que habremos hecho los españoles para merecernos a estos elementos, estos zampabollos, estos inútiles personajes.
Acertadísimo punto de vista.
Publicar un comentario