Ha dimitido Adriana Lastra. ¡Pero, bueno! ¿cómo es posible? Con el fervor sanchista que ha venido demostrando…, a prueba de todo. Pasara lo que pasara, fuera lo que fuera, siempre con su jefe.
- Dicen que ha dimitido porque está embarazada.
No me lo puedo creer. Pero si el PSOE ha venido progresando desde su marxismo inicial. Por eso se dice ‘progresista’, porque ‘progresa’. Ahora en su ideario están el cambio climático, nucleares no, fracking no, el cultivo de la alcachofa fuera de temporada, Ayuso dimisión, Otegui hombre de paz, el feminazismo, y el ‘derecho’ aborto, entre otros que se me olvidan, o aún están en camino.
Podría abortar, para poder seguir sirviendo a quisiera ser rey, pero no es, y de paso ser recompensada con unos suculentos emolumentos.
Pues no, ha dimitido. ¿Qué habrá pasado?
- Es que Sánchez la culpa de la derrota en Andalucía.
Sánchez nunca tiene la culpa de nada. Si él lo dice, la culpa será de Lastra. Entonces no ha dimitido. Es una purga interna del partido.
- Pero es que Sánchez la culpa de más cosas.
- ¿De qué?
- Dice que García-Page da saltitos sin permiso.
Eso sí que es imperdonable. En el PSOE, el que se mueve no sale en la foto. Ahora sabrá ese lo que le toca. El sustituto de Lastra le va a medir las espaldas, para quedar bien con el jefe y que se enteren todos.
Quedaba algo más. Lastra tampoco se lleva bien con quien la va a sustituir. Ambos demostraban un entusiasmo indescriptible por el jefe y los dos pugnaban por estar en primer lugar en su corazón, como si tuviera.
Él los utilizaba a los dos, a su conveniencia personal, y ahora ha decidido que la culpa de todo la tiene ella y la ha quitado.
Ahora espera ponerse enseguida el primero en las encuestas y que la gente en lugar de echarle pepinos y tomates le lance flores.
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