El título de la asociación es engañoso, lo cual, por ser jueces sus integrantes, está muy feo. Ahora bien, si se tiene en cuenta tienden a ser de extrema izquierda ya se va entendiendo todo, porque las simpatías de este sector político por la democracia son nulas.
La base de la democracia es la justicia. Es decir, que la ley está por encima de todo. Para ello es necesario que los jueces sean independientes. Si los jueces están sometidos al poder mal pueden defender a los ciudadanos de los posibles abusos.
Lo normal sería que quienes optan por estudiar Derecho lo hicieran por amor a la justicia, al menos en un porcentaje elevado de casos. Esto debería ser palpable en abogados, procuradores, jueces, fiscales y funcionarios del ministerio de Justicia. Sin embargo, no se percibe ni siquiera en quienes se suceden en el cargo de ministro de Justicia.
Si fueran demócratas y amaran la justicia, y esa debería ser también la norma entre los ciudadanos, se plantarían hasta conseguir la independencia judicial. Quienes acabaron con ella no pueden ser considerados demócratas. Lo digo porque los hay que piensan que ser socialista es sinónimo de ser demócrata. Nada de eso. Un demócrata ha de esforzarse en serlo las 24 horas del día. Son los hechos los que cuentan, no la autopropaganda.
Esta asociación que se dice para la democracia, lo que pretende es la dictadura, comunista, por supuesto, dado que no quiere la independencia judicial, sino que los jueces estén sometidos a los políticos. Sobre todo ahora que manda la izquierda, cabría añadir.
Porque se supone que cuando se produzca el inevitable triunfo del PP, hecho que ocurrirá en cuanto se celebren elecciones, en el caso de que lleguen a celebrarse, porque si Sánchez lo puede impedir no las habrá, entonces ya no le gustará tanto que sea este partido el que elija a los jueces. Esperemos que en lugar de eso se les devuelva con creces la independencia que se les arrebató.
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