Además de tan elevado número de cuentas, la policía ha detectado movimientos sospechosos y le ha pasado la documentación al juez, para que investigue. Lo normal en democracia, aunque los podemitas acierten al decir que es de baja calidad, que lo es, pero por motivos opuestos a los que ellos aducen.
La ley ha de estar por encima de todo, o sea, que los jueces han de ser totalmente independientes y es un disparate que el sistema español acepte partidos antisistema, como es el caso de Podemos, entre otros.
Alega la jauría podemita que este juez padece furia contra su partido. Investigó anteriormente el caso de una tarjeta de móvil que le había llegado de forma rocambolesca a Iglesias, otro que tal baila, que se la quedó, sin avisar a su dueña de que la tenía, para ‘protegerla’. Esa es la guasa.
El juez investigó el caso porque hubo denuncia de la dueña del móvil. Según ella, se lo robaron, cosa que se dio por cierta, pero a lo mejor no fue así, porque este personal tiene mucha facilidad para inventar historias. Después de varias vicisitudes que no vienen a cuento ahora, la tarjeta llegó a manos del juez, pero estaba dañada y hubo declaraciones contradictorias y finalmente ella perdonó a Iglesias, por lo que ya no hubo.
O sea, que el juez estuvo trabajando para nada durante un tiempo bastante prolongado, a causa de una denuncia de alguien de Podemos y un perdón de la denunciante. Los interesados deberían haberse hecho cargo del salario del juez durante el tiempo en que lo tuvieron entretenido. En cambio, lo acusan de furia antipodemita.
Los de Podemos no entienden lo que es la democracia, tampoco el trabajo honrado. Seguramente, les parecerá que en Cuba y Venezuela hay democracia de alta calidad. El caso es que no se van a vivir allí. Su cometido consiste en procurar la ruina de España.
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