Mientras que Feijóo se rodea de medianías, como se decía antes, y mediocridades, y Sánchez, por su parte, de inutilidades, Ayuso, entre cuyos indudables méritos está el de fomentar el consumo de fruta, opta por rodearse de personas competentes y brillantes, con lo cual tiene el mejor equipo de todos.
Últimamente, Emilio Viciana ha sabido plantar cara a un nutrido grupo de antisemitas, que no pensarían que al ser tantos y tan ‘doctos’ nadie se atrevería con ellos. Pues se han atrevido, les han desmontado toda su mentira, con argumentos incontestables, y les han sacado los colores. Esto último en plan simbólico, pues es sabido que para ser antisemita hay que tener la cara más dura que un adoquín. Y la tienen, la tienen…
Esos antisemitas por supuesto que no piden la liberación de los rehenes, que no les importan absolutamente nada, ni tampoco los 1400 muertos en el salvaje atentado terrorista de Hamás.
Pero no solo ha sido Enrique Viciana quien les ha leído la cartilla a los impresentables, sino que luego Ayuso ha remachado el clavo, atizándoles por su cuenta.
Hay otros presidentes autonómicos del PP que viven atemorizados ante la amenaza de la oposición y sus panfletos, que siempre están preparados para organizar protestas en la calle y atacar mediante artículos y editoriales de los medios que tienen bajo control, cuyos periodistas actúan como un ejército disciplinado dispuesto a defender su negocio, que no los intereses de sus lectores.
Pues más ataques cargados de malasombra, como los que viene sufriendo Ayuso, no se los harán a nadie. Pero ella no se arredra y les responde como se merecen.
Por ahora y esperemos que siempre, sus votantes reconocen su mérito y yo mismo quisiera poder votar por ella. Es aclamada por donde pasa. Y es una pena que el PP no la eligiera a ella, que se lo había merecido, cuando Casado se tuvo que ir por burro.
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