El “amigo” Mohamed nos gasta otra bromita

Había un chiste que decía :¿Qué rey sigue a Mohamed primero?, y la respuesta era: Sécame después. Yo no sé que Mohamed es este, si el primero, o el cuarto, o el noveno, pero sé que la gracia le chorrea por las perneras del pantalón.

Monta unos numeritos muy graciosos, cuando no es Ceuta es Melilla, y cuando no es Melilla es Ceuta. A ratos recuerda el islote Perejil, con el que también hace el payaso. Y con el Sahara se la va la mano de puro gracioso.

Todo eso al mismo tiempo que aumentan su fortuna y el hambre de sus súbditos. Este es uno de los pocos hombres capaces de hacer dos cosas a la vez, enriquecerse él y empobrecer a los marroquíes.

A algunos españoles les parece bien todo lo que hace y hasta los hay que se hacen mansiones allí. Presumir de progresista, retroprogresista decía Campmany, y de demócrata no es incompatible con tener una mansión en los predios de Mohamed el que sea.

Hasta hay un español que le llama primo. Si es primo debe de ser Mohamed segundo, o tercero, o quinto, o séptimo, o undécimo, etc.

O sea, la última ocurrencia del primo este, , el que sea, ha consistido en indultar a 48 presos españoles, condenados por tráfico de droga y uno de ellos por pederastia.

Querrá encima que el pederasta vuelva a España y que el gobierno español le dé las gracias por ello. Este Mohamed es un tipo endiablado, que además sabe servirse de sus amigos, los franchutes, y de su alianza con Estados Unidos. Ni a los franceses, ni a los estadounidenses les importa la suerte de los saharauis, a los que maltrata, por decirlo suavemente, y les arrebata sus cosas y sus aguas.

También había un chiste valenciano en el que el protagonista se llamaba Mohamed Ben Gandul.

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'El olvido de sí'
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