Los españoles tampoco se fían del
gobierno español, aunque no me extrañaría que lo volvieran a
votar, porque la pulsión autodestructiva parece arraigada entre
nosotros.
El cajero del supermercado decía esta
mañana «el gobierno no para de llamar a la calma, pero la gente no
hace caso». Se conoce que este señor todavía no se ha enterado de
que las relaciones entre este gobierno y la verdad están rotas desde
hace tiempo y no hay señales de que se vayan a retomar. El
presidente solo cumple su palabra cuando de ello depende conservar su
cargo. Aparte de que es uno de esos ejemplos que sirven para
confirmar El principio de Peter.
Cuando el coronavirus Covid-19 llegó a
España, el presidente estaba pensando en la importancia de su
cometido, en los honores que merece su persona, en la suerte que
tienen los que están a su lado, etcétera. Se sabe esto, porque no
hace otra cosa, aparte de encargar a su gobierno que ridiculice y
estigmatice a quienes se le oponen, utilizando para ello todos los
medios a su servicio y todas las trampas que hagan falta. El
coronavirus, en principio, no logró distraerlos de ese cometido. Ha
llegado el momento en que no le ha quedado al gobierno otra opción
que tomar medidas con respecto a esta invasión vírica, entre ellas
la de culpar al PP. Estas disposiciones gubernamentales han llegado
tarde y mal, dando la impresión, además, de que la salud y la vida
de los demás le importa muy poco. Van a morir muchas más personas
de las que habría sido inevitable impedir que sucumbieran a la
enfermedad. Va a morir gente que podría haber vivido perfectamente
unos cuantos años más y la responsabilidad de estas muertes
innecesarias recae en este gobierno, aunque no es probable que se vea
obligado a rendir cuentas. Como tantas veces, la maldad y la
incompetencia quedarán impunes.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
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