Se cancelan eventos, se obliga a que
otros se hagan a puerta cerrada, se aíslan millones de personas,
pero las manifestaciones de ayer tenían que celebrarse porque el
egoísmo desorbitado de todos y cada uno de los componentes (¿habrá
que decir ‘y componentas’?) del malhadado gobierno que sufrimos
no podía dejar pasar la ocasión de insuflar odio contra su rivales
políticos, con el fin de seguir conservando sus prebendas.
Matthew Bennet publicó un recorte del
Sunday Times en Twitter, en el que se indica que la previsión del
gobierno británico es que haya cien mil muertos, pero si se da el
caso de que se contagie el ochenta por ciento de la población esa
cifra puede aumentar hasta los quinientos mil.
Algunas de las personas que acudieron a
las manifestaciones podían estar infectadas sin saberlo, por lo que
de darse el caso la posibilidades de que hubieran infectado a otras
es grande. Esas otras, a su vez, habrán difundido el virus en sus
zonas de influencia. Con lo cual, la rapidez con la que se puede
propagar la infección aumenta de forma considerable.
Ahora pongámonos en el sitio de los
médicos que tienen una lista de espera larga en los hospitales y
que, de repente, se han de enfrentar a una avalancha. Idioteces como
la de que los médicos han de dominar ciertos dialectos para poder
ejercer su profesión quedan aplazadas.
Queda de manifiesto el escaso respeto que
tiene este gobierno por las vidas ajenas, porque hay personas muy
vulnerables que sin el coronavirus habrían podido vivir unos años
más. Y con el coronavirus, si se hubieran tomado las medidas
adecuadas desde el primer día, también. Porque si los casos se
hubieran ido declarando poco a poco, se les podría haber atendido
adecuadamente.
Esta maldad suya, tan patente, hace que
todas sus propuestas o intenciones sobre asuntos como el de la
eutanasia y similares causen espanto.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
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