sábado, 10 de julio de 2021

El tenedor, el arroz y la cuchara

 

Alguien preguntó en Twitter: ¿cómo coméis el arroz, con cuchara o con tenedor? Una multitud se apresuró a responder y hasta el árbitro de la elegancia dijo: «con tenedor, siempre con tenedor». Dan por hecho que sólo hay una manera de cocinar el arroz.

Vivimos unos tiempos en los que basta un clic para obtener información sobre cualquier asunto, pero el personal, muy a menudo, prefiere dejar de lado su faceta investigadora y centrarse en su capacidad de interpretar las cosas, que a menudo es exigua y poco rigurosa.

Ocurrió, ya que hablamos del arroz, con la paella. Puesto que el plato se llama paella, el recipiente en que se debe de llamar paellera, pensaron los genialoides. Pues no. El plato no tiene nombre y el recipiente se llama paella, que es como los valencianos llaman a la sartén.

Quienes hablan normalmente español en Valencia, que son la mayoría, como en todas partes, suelen llamarle camal a la pernera y paella a la sartén, entre otras peculiaridades lingüísticas. De modo que se sirven de la paella para freír boquerones, alcachofas, huevos o patatas. O cualquier otra cosa.

El plato valenciano más famoso es tan humilde que no tiene nombre y hasta mediados del siglo anterior los restaurantes valencianos se negaban a servirlo por ese motivo. Ante la insistencia de la clientela, inventaron la paella de marisco, cuyos ingredientes son más caros, por lo que permitía presentar una ‘dolorosa’ que les convenía.

Hoy en día ya todos los restaurantes valencianos, y los de muchas otras partes, sirven el plato llamado paella, pero que, en realidad, no tiene nombre.

Lo que ocurre es que se trata de un plato que requiere mucha dedicación. Es muy difícil dar con la proporción de ingredientes y los ritmos de la cocción que da mejor resultado. Pocos lo consiguen.

Pero hay innumerables formas de preparar el arroz, no sé si más de cuatrocientas o más de mil, y muchas de ellas no se pueden comer con tenedor.


No hay comentarios: