Que hayan hecho ministro de Cultura a Iceta es un chiste malo, aunque peor habría sido que le dieran ese cargo a Lastra. El asunto se redondea -redondea- con el ministerio de Deportes, que va aparejado.
Un tenista le ha felicitado de forma irónica y él le ha dado las gracias. Dicen que es el ministro listo.
A cualquier equipo español que vaya a jugar un partido le bastará con poner este vídeo para motivarse: https://youtu.be/Ihrgp7YJQHw
Hay que ver el desenfado, el ímpetu y el entusiasmo con que lanza la tripa a un lado y a otro. No sé lo que diría Lola Flores si lo viera. Cada vez que veo bailar a alguien con tanta fuerza me acuerdo de La Faraona.
Aquí baila acompañado https://youtu.be/rkqpiIzho7Y. Quien le acompaña es alguien de altura. De mucha.
El caso es que el hecho de que Iceta haya sido nombrado ministro gracias a que un tío suyo fue campeón de algo, creo que en el campo del deporte, ha despertado otras expectativas:
«Lagatasobreeltejado
He buscado en mi árbol genealógico y que va... no tengo ningún tío que haya hecho méritos para que yo sea ministra».
https://twitter.com/Angry__cat_/status/1414252260276817931?s=20
Ella tiene puntos en contra, como son el talento y la capacidad irónica, pero si logra pasar por ignorante, estúpida y maleducada y dice cosas como murciélague, helicóptere, sille, pone cara de mala uva y se muestra siempre dispuesta a molestar al mundo y presumir de criadas y de dinero, el Felón no tendrá más remedio que hacerla ministra.
Ganará puntos si declara tres másteres más falsos que el propio Felón. Pero un doctorado conseguido con plagio podría ser considerado como competencia desleal y restaría puntos. El Felón dice que quien plagia debe dimitir, salvo en su propio caso, porque entonces es considerado mérito. Nadie puede plagiar como el Felón. Él es un artista del plagio; los demás, vulgares plagiarios.
Iceta enseña el camino. Hay que pensar en los sobrinos.
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