miércoles, 7 de julio de 2021

Manifestación contra Ayuso

 

El caso es el siguiente: Unos cuantos descargan su violencia de forma salvaje sobre un joven, hasta causarle la muerte y se convoca una manifestación en Madrid contra Ayuso, en la que se que se gritó: «Ayuso, fascista, estás en nuestra lista».

Evidentemente, en quienes se manifestaron concurren diversas circunstancias:

a) No tienen ni idea de lo que es el fascismo. Porque si la tuvieran sabrían que los fascistas son ellos.

b) No saben lo que es la democracia. Si tuvieran que explicar ese concepto en un folio, tendrían dos opciones: dejarlo en blanco o hacer el ridículo con cualquier cosa que pusieran, porque si tuviera base o sentido lo que fueran capaces de pensar no se habrían manifestado.

c) Son unos matones de poca monta que no asustan ni a las viejas. Si esperan que Ayuso se haya quedado temblando de miedo van listos.

d) Las víctimas les importan un bledo. No pueden hacer creer a nadie que se manifestaban por Samuel, vil y estúpidamente asesinado, sino que su comportamiento les sitúa moralmente más cerca de los asesinos, de los violentos.

e) Dicen que están contra del odio y su comportamiento demuestra que están cegados por el odio. Mientras haya gente como ellos, los asesinatos como el de Samuel serán difíciles de erradicar. Quizá sea eso lo que pretenden, que se produzcan asesinatos para poderse manifestar de forma salvaje.

f) Dada la inutilidad de los manifestantes para la forma civilizada de vida, cabe deducir que son podemitas, esa excrecencia de la sociedad compuesta por gente frustrada e incapaz de componer una escala de valores y ajustarse a ella.

g) Los podemitas, sean los originales o los de la marca blanca, no sólo son incapaces de vivir de forma civilizada, sino que además son cursis y bobos. Alguien que acudió a la inmoral manifestación, no se lavó la rodilla antes de presentar la foto al público:

https://twitter.com/masmadridjoven/status/1412324276674482178

Quizá todo esto no sea más que una muestra de que la decadencia de Occidente está a la vuelta de la esquina.


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