Es lógico que aumente el número de personas en riesgo de pobreza puesto que tenemos el gobierno más caro y más incompetente de todos los tiempos.
Es un gobierno que todo lo fía a la propaganda y todo lo que hace con una supuesta finalidad acaba causando lo contrario.
Se vio durante la pandemia, cuyos desinterés e ineptitud gubernamentales propiciaron la muerte de decenas de miles de personas, hecho que se podría haber evitado, puesto que si hubiera alertado a la población de que el virus andaba por aquí hubiera recomendado precaución, en el mismo momento en que preguntó sobre el particular a la UE, todo habría sido distinto.
Pero este gobierno confiaba en que con la propaganda, los votantes no se lo tuvieran en cuenta.
Todo lo hace mal, pero los medios que tiene domesticados dicen que todo lo hacen bien. Nos tuvo en abusivo arresto domiciliario, y a esto le llamó confinamiento, porque esta palabra le gusta más, paralizando la economía del país y si no hubiera sido por el arrojo y la valentía de Ayuso, que mantuvo en funcionamiento a la Comunidad de Madrid, la economía de España se habría hundido y Pedro ya no sería el presidente.
Igual que disimularon su incapacidad con la propaganda, hacen lo mismo con todo y despliegan carteles con la leyenda ‘Pobreza cero’.
Pero luego se gastan todo el dinero en ministerios nefastos que ni siquiera deberían existir, en pinganillos y traductores, en viajes en Falcon, aparte de que consiguen que Sociedades Estatales que anteriormente funcionaban muy bien, ahora lo hagan mal y tengan cuantiosas pérdidas.
La manera de disminuir la pobreza consiste en reducir el paro y el gasto público. La Administración no debería gastar más dinero del necesario para funcionar. De esa manera no se cargarían las espaldas de los trabajadores, habría más capital circulando y mayores posibilidades de conseguir empleo. Pero si la ministra de Trabajo es una comunista que no sabe hacer ni la u, los trabajadores están vendidos. La pobreza avanza.
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