Aunque el simiesco Óscar Puente sea una buena representación del PSOE, y en el Reino de Valencia -ellos tampoco utilizan el nombre oficial- haya hecho tanto daño al propiciar la invasión de la lepra catalanista, cabe fijarse ahora en un plano general.
Socialistas que fueron importantes en el partido, como Vázquez, Leguina, Corcuera, Jáuregui, Redondo Terreros, Varela, Rodríguez de la Borbolla…, han levantado su voz enérgicamente, protestando por el atropello que desea cometer el Felón.
Han sido contestados por el aparato gubernamental de forma pueril. Es una vergüenza para España que haya ministros y ministras tan estúpidos como Bolaños y Alegría, por citar solo a dos, porque todos son iguales.
También otros periodistas ligados al PSOE durante toda su vida profesional, como es el caso de Cebrián y Caño, han emitido sus protestas de forma razonada. La capacidad de argumentación de cualquiera de los que han protestado excede en mucho a la de todo el gobierno junto.
Pues aunque parezca que el gobierno lo tiene todo atado, y a los diputados que han de votar más que acojonados, el asunto no está tan claro, porque a lo mejor Pumpido y compañía, o alguno de ellos, se dan cuenta de que el gobierno que pretende formar el Felón no tiene salida, la catástrofe está servida y luego todos los ojos se fijarán en ellos.
Uno de los apoyos del Felón es Otegui, que es posible que haya participado en uno o más de los atentados que quedan por resolver. Rupérez sostiene que lo secuestró. Pero es que, además, es un asno. Se está frotando las manos de pensar en lo que viene en el País Vasco. Es incapaz de darse cuenta. Se lo voy a decir yo aunque no me lea. En cuanto Bildu forme gobierno el País Vasco tendrá la ruina asegurada, por la manifiesta incapacidad de sus componentes. Y si consiguiera la secesión, no tardarían mucho en tener que emigrar todos sus habitantes. En patera, si hiciera falta.
Otro apoyo del gobierno sería el caganer de Waterloo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario