Realmente, quienes se han ausentado del acto en que el consistorio de Sevilla ha dedicado cinco minutos de silencio a Maya Villalobo, han sido los socios del PSOE, pero puesto que eso no ha tenido ninguna consecuencia cabe adjudicarle la traición.
De hecho, el propio Sánchez al que el apelativo felón ya se le queda pequeño y conviene ir conociéndolo como monstruo, dijo que Maya Villalobo había ‘fallecido’. Como todos sus socios de gobierno y apoyos. Fue secuestrada y asesinada. La palabra ‘asesinada’ sí que fue la que utilizaron los políticos de derechas, demostrando con ello su respeto a la víctima, a sus padres y a los ciudadanos.
Sánchez, el Felón, el Monstruo, traiciona una y otra vez, a todo el mundo. Y se ríe satisfecho cuando lo hace, y eso le llama resiliencia los días pares y resistencia los impares. Veremos lo que resiste cuando ya no pueda viajar en Falcon.
El PSOE, porque Sánchez sin el partido no es nadie, ha traicionado antes que a Maya Villalobo, a las víctimas del terrorismo, en especial a las socialistas. Aprovecho para mandar un saludo a Pascual Sala, Eugenio Gay, Elisa Pérez Vera, Pablo Pérez Tremps, Luis Ortega y Adela Asúa.
La traición ha ido más allá esta vez. Sánchez se va a fotografiar con alguien de Bildu. Las víctimas no se van a retorcer en sus tumbas, y en el caso de que exista el otro mundo y estén allí observándolo todo, van a sentir lástima y pena por socialistas, ese ganado lanar, que lo soportan todo con tal de cobrar del Estado. Pero los familiares de las víctimas que viven sí que van a sentirse ultrajados. Y todos esos que admiten la traición y que protestan cuando el personal, espontáneamente, grita ‘que te vote Chapote’, también ofenden a las víctimas.
Que Sánchez sea el presidente y, sobre todo, apoyado por Puigdemont, Rufián, Otegui, Díaz, Belarra…, es una traición del PSOE a España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario