He leído una entrevista con Curri Valenzuela. La ha publicado ese medio que el homínido que ocupa un ministerio bautizó c0n su asentada brutalidad. Pero, en fin, corramos un tupido velo, en realidad, ni un solo componente del gobierno sabe lo que es la educación.
Me parece admirable el modo de entender el periodismo de Curri, y el valor que ha demostrado siempre en el ejercicio de su profesión. Otra cosa son sus opiniones, o algunas de ellas, de las que discrepo. Le parece que Felipe González y José María Aznar fueron buenos presidentes. El primero de ellos, Glez., no cesa de criticar a Sánchez, especialmente la ley de la Amnistía. Y sin embargo lo viene votando siempre. Con eso está dicho todo, no es necesario que nos retrotraigamos a los tiempos en que fue un disimulado dictador. ¿Cómo se puede votar a un gobierno que está causando tan grandes perjuicios a España y en el que además todos sus componentes son groseros y zafios?
José María Aznar llevaba en su programa la devolución a los jueces de la independencia que les había arrebatado su antecesor. Si lo hubiera hecho, nos habríamos ahorrado muchas barbaridades que nos han causado graves daños. Ni Zapatero ni Sánchez podrían haber hecho mangas y capirotes con las leyes, ni Rajoy se habría visto desbordado porque en esas condiciones los golpistas catalanes no se habrían atrevido.
Ninguno de esos dos expresidentes que le gustan a Curri son capaces de hacer autocrítica y reconocer sus errores. No hablemos de los GAL.
Hay otras canalladas de Aznar. A los valencianos nos regaló la maldita Academia Valenciana de la Lengua, que tan cara nos sale, en todos los sentidos. No hay dinero para sanidad, pero sí para mantener a esos. Pero es que además este señorito, que tan satisfecho está de sí mismo, descabezó al PP de Cataluña, en una medida que se ha mostrado absolutamente nefasta.
Pues estas son algunas de las objeciones que le puedo hacer a esta legendaria periodista.
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