Como si supieran algo aparte de tomar el pelo a sus votantes. Sabemos. Se refieren a las andanzas de Begoña. Si fueran de Ayuso esos malditos pondrían el grito en cielo. El estruendo de sus berridos llegaría a las Hurdes.
Pero no, son de Begoña. Sabemos que no hay nada. Saben. Pero tienen monigotes intentando dificultar la tarea del buen juez Peinado. ¡Todos somos el juez Peinado! ¡El juez Peinado nos salvará de la ruina! ¡Me gusta la fruta!
‘Saben’ que no hay nada. Pero a nosotros nos llega olor a podrido. Algo huele a podrido en La Moncloa. Apesta. Por ahí andan los panfletos intentando confundir la personal. Si en lugar de ello intentaran perfumar el ambiente… Porque el hedor es insoportable.
Al Felón le gusta. Para él es aroma. Una retrasada mental que forma parte del gobierno ha puesto un cartel en el que dice: mándalos a la… No voy a decir yo donde, sustituyendo los puntos suspensivos. O sí, a esa cosa que se ha puesto sobre la cabeza, que es del mismo color, y en su caso es indicativo de lo que tiene en el lugar del cerebro. No es ninguna sorpresa que siempre esté diciendo esa palabra, que es como se conoce a algo del mismo color que su cabello y que huele fatal. Seguramente, es lo que come, porque de otro modo no se entiende que sea tan lerda.
Pues aquí tenemos a los gubernamentales, tan quisquillosos con Ayuso, y jamás podrán con ella, y tan genuflexos y complacientes con quien para ellos es el narciso máximo, el más inútil de los hombres y al mismo tiempo el más engreído.
No hay nada, dicen, y no se refieren a Ayuso. Se refieren a Begoña. No logran convencer al buen juez Peinado, ¡todos somos el juez Peinado!, que prefiere comprobarlo por su cuenta. Y todo apunta a que sí que hay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario