Es muy posible que Pablo Isla sea el ejecutivo español más preparado y eficiente. Inditex es la que ha venido demostrando sus conocimientos y su alta capacidad de gestión, pero hay que añadir que ve las cosas desde fuera. Es alguien contratado en función de su alta capacidad profesional, pero ajeno a la empresa. Ve las cosas desde fuera.
En cambio, Amancio Ortega las ve desde dentro. Quien fundó la empresa a partir de la nada y la hizo crecer de la forma desmesurada que todos conocemos es él. Los latidos de la empresa son los suyos. El instinto de conservación de la empresa es el suyo propio. Es el que ha venido funcionando a lo largo del tiempo y ha servido para engrandecer a la empresa. Esto es lo que seguramente no ha entendido Pablo Isla. Porque la gente dice que Amancio Ortega se ha equivocado, como si Pablo Isla no estuviera también sujeto a error.
Todo el mundo está de acuerdo en que Marta Ortega acabaría teniendo ese cargo, pero esperaban que la transición se hiciera de otro modo más ordenado y siguiendo los cánones de costumbre.
Pero la cuestión es así: Para hacer los milagros que están a la vista de todos Amancio Ortega ha tenido que gozar de un arrojo y de una capacidad de afrontar riesgos poco frecuentes. Aparte de un instinto muy afilado. Con su golpe sobre la mesa, ha venido a demostrar que sigue disfrutando de todas esas cualidades. Es que además le ha venido bien hacerlo, porque la pregunta es si Marta Ortega también está ‘dentro’ de Inditex, como su padre. Eso lo va a poder a comprobar él gozando de la plenitud de sus facultades. Si ha decidido apostar por su hija es que cree que sí.
El relevo ha venido, pues, en un momento muy oportuno. He dicho que apostaría por Inditex, si tuviera dinero para invertir. Quienes lo hagan, es probable que ganen.
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