martes, 16 de noviembre de 2021

La inconsistencia moral de Fátima Hamed

 

Inconsistencia moral e intelectual. Decir que la cosa esa con la que cubre su cabeza de libertad es una tomadura de pelo que sólo una persona limitada intelectualmente podría intentar. En el caso de que sea cierto que se lo pone porque le da la gana, hay que pensar que le conviene por algún motivo. Para no perder el aprecio del rey de Marruecos, para no perder el de los marroquíes que la pueden votar.

Sólo con ver con quienes se ha juntado, las arpías de la extrema izquierda, hay suficiente materia para saber que de democracia está pez. Por cierto, en la citada reunión de arpías de Valencia no estuvieron todas las que son. Dicho por una de ellas. Hay más con la misma incompetencia, con idéntica falta de respeto a los demás, con similar maldad, con equiparable estupidez.

Esta Fátima está en un partido que se llama Movimiento por la Dignidad. Si tuviera que explicar en un folio o dos que entiende ella por dignidad, saltaría a la vista que es una falsaria. ¿Cómo puede hablar de dignidad quien promueve una iniciativa para declarar persona non grata a un diputado? ¿Cómo puede hablar de democracia? Esta señora es una desgraciada que toma el pelo a sus votantes. A quienes no la votan, no.

Se ha juntado con las compañeras apropiadas. Es un grupo idóneo para ella. Ajeno totalmente a los modos democráticos. El concepto ‘persona non grata’ pertenece a otro ámbito. Utilizarlo fuera de él es propio de bastardos. En democracia, los límites los marca la ley. Esta señora habla de libertad cuando defiende su derecho a ponerse esa cosa en la cabeza, tomando el pelo a quienes se dejan, y niega la libertad de expresar su opinión, bien fundamentada en este caso, a otro diputado. Se ha creído esa imbécil que todos somos tontos. Yo le recetaría que se deje acompañar toda la vida por esas a las que ha decidido unirse.


No hay comentarios: