martes, 9 de noviembre de 2021

Lo de Irene Lozano

 

Por hacer un repaso somero, señalaré que Winston Churchill escribía libros, Manuel Azaña escribía libros, y más recientemente y supongo que bajando mucho el nivel, Aznar y Zapatero también han escrito libros. Unos años antes lo hizo Leopoldo Calvo Sotelo, que sí que era un personaje culto.

Y el Felón, ese personaje que se hace aplaudir cada media hora y él mismo se aplaude, ¿qué? Pues ya no recuerdo si la tesis doctoral -es Doctor- fue simplemente un plagio, o además hubo alguien que plagió por él. En lo que respecta al libro de su vida, en el que en la portada, según creo recordar se le califica alegremente de resiliente, no cabe ninguna duda de que la autoría es de Irene Lozano. Y aquí entramos ahora en el caso. Lo de resiliente, en principio, no puede ser, porque está dominado por sus pasiones: el rencor, la ambición, el narcisismo… Son detalles que no ha podido ocultar y quien no tiene control sobre sí mismo no puede presumir de resiliente. Pero hay que esperar a que pierda el poder para ver como asimila el golpe.

Felipe González, al que en su día llamaban dios los suyos, y presumía de que quien le echaba un pulso lo perdía -claro, tenía todos los resortes del poder-, ya no pinta nada en el PSOE -él mismo se definió como jarrón chino y Zapatero lo chuleó-, porque es obvio que moralmente no estuvo nunca a la altura del cargo. Si lo hubiera estado, ahora mismo su opinión sería sagrada en el partido. No lo es y se limita a hacer simulacros, porque no puede pasar de ahí.

El Felón es más torpe que todos y echa a la gente a la basura y se siente un rey, porque puede hacerlo. Y, sin embargo, al abandonar a Irene Lozano desmerece el libro en el que intenta ensalzarlo. ¿Para qué se lo mandó escribir?


No hay comentarios: