Creo que el primero en llamarlo así fue Luis María Anson, pero es que estaba claro. Era un periódico al servicio de Felipe González y de su partido. Siempre ha sido así. Su especialidad es establecer el marco mental que conviene al PSOE.
Conviene tener en cuenta que esta actitud es tramposa. Quien busca la verdad huye de los marcos mentales, porque puede estar en cualquier parte, no necesariamente dentro de unos límites señalados de antemano. Cuando se señalan es para tener ventaja en la contienda. Que en política no debería haber contienda, sino búsqueda de lo mejor para los ciudadanos. Los caminos para llegar a la meta pueden distintos, pero la meta debe ser la misma: administrar del mejor modo posible los bienes de la nación. Cuando se hacen trampas es porque, simple y llanamente, se persigue el poder. Para beneficio propio.
De modo que ahora a Sánchez le interesa indultar a Griñán, que ha sido condenado por un delito muy grave, y la sensación que queda es que las leyes son muy duras con unos y muy blandas con otros. Concretamente, con los autores del robo de los 680 millones, a lo largo de los años, con el fin de adulterar las elecciones y perpetuarse en el poder, ha demostrado ser muy blanda. Pues hay que indultarlo, igual que se ha hecho con otros delincuentes que han causado grave daño a España, mientras que otros padres de familia autores de delitos infinitamente menores han de cumplir sus penas íntegras.
El problema que tiene Sánchez es que ni siquiera los votantes de su partido están conformes con el indulto, motivo por el que el diario gubernamental ha iniciado su campaña para hacer creer que los burros vuelan y que los gatos comen flores. Lo que no va a hacer este periódico es una campaña para que los que estén conformes con el indulto paguen a escote los 680 millones robados. Y hay que tener en cuenta que al final pueden ser muchos más.
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