lunes, 5 de diciembre de 2022

Hablemos en serio

 

La cuestión es que un conocido botarate dijo que pasará a la historia, (ojo a esto) entre otras cosas, por haber cambiado de sitio unos huesos. Ya se sabe que el papel de los pelotas es hacer de caja de resonancia. No sólo hizo esa proeza, tan llena de peligros, sino que luego, también ‘entre otras cosas’ propició la salida a la calle de violadores y pederastas. Y están de nuevo los pelotas tratando de justificar esto, o de encontrarle sentido. De acuerdo, no fue él quien lo hizo directamente, sino que se sirvió de alguien con el cráneo lleno de serrín. Y digo serrín por ser amable.

No le tengamos en cuenta a nuestro héroe su idea de la historia. Otros mucho más inteligentes también se equivocan en este punto, a pesar de que se ha repetido hasta la saciedad que el papel de la historia es evitar que se repitan errores.

-Es que repiten continuamente.

Claro, porque el número de botarates crece exponencialmente y bastantes de ellos alcanzan lugares en los que pueden jugar a creerse importantes o decisivos. Lo que hacen es repetir errores, no hay modo de evitar eso por ahora.

Pero, veamos: Sócrates, que es uno de los mayores sabios que ha dado la humanidad, nunca hizo nada con la intención de pasar a la historia.

Cervantes, cuyo talento es innegable, no hubiera pasado a la historia si hubiera muerto en la batalla de Lepanto, e hizo lo que pudo por morir. No es que quisiera que lo mataran, sino que quiso estar en primera fila, y eso que tenía mucha fiebre. Tampoco hubiera pasado si hubiera conseguido irse a América.

Ettore Majorana es apenas conocido y es muy posible que lo quisiera así.

No es necesario proseguir la lista para comprender que hay mucha gente valiosa que ha quedado en el anonimato, mientras que otros que han sido nefastos si han conseguido la fama.

Pero pretender que un botarate, o los pelotas del botarate, sean conscientes de la realidad de las cosas es como creer en los cuentos de hadas.


Esos libros míos



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