Su mente enfermiza le hace pensar a Sánchez que hay heroísmo en el traslado de sitio de unos huesos y que en este gesto hay victoria, cuando en realidad es el reconocimiento palmario de la derrota. Y cree, además, que pasará a la historia por ello.
Pasará a la historia sí, pero por ser Doctor en Economía sin tener ni idea de esta disciplina. También por haber nombrado ministros y ministras sin capacidad, preparación, ni vergüenza, como es el caso de los de Podemos, pero no sólo de ellos.
Un socialista que se precie, que los hubo, habría sentido mucha vergüenza al leer este tuit de una ministra de un gobierno presidido por alguien de su partido:
El poder económico creó Cs como un “Podemos de derechas” que sirviera de muleta al bipartidismo para frenarnos. Cuando eso dejó de servir, impulsaron a la extrema derecha. Hoy VOX le marca la agenda al PP y el panorama político ha girado a la derecha. Son fascistas y lo diremos.
Mientras otra componente de su partido, igual de torpe e ignorante, confunde el Parlamento con una zahúrda.
Del
mismo modo que se sirven de asesores de imagen, que
les aconsejan sobre el modo
de vestirse y sonreír, podrían
asistir a cursos de modales y buena educación y
rodearse de algunas personas que les expliquen los conceptos que
suelen utilizar a menudo, como es el de fascistas, que suelen aplicar
como insulto con el que pretender ofender a los demócratas, por
el simple hecho de que se oponen a su totalitarismo. También
les podrían dar algunas lecciones sobre historia reciente, como la
de que Ciudadanos fue en origen una escisión del PSOE. Quienes
lo fundaron eran votantes del PSC que en modo alguno podían votar al
PP.
Sánchez
también pasará a la historia por haberla nombrado ministra y no
haberla destituido al día siguiente.
Esos libros míos
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