Digamos que el PSC es el cáncer del PSOE, lo peor de este partido desde siempre. El PSE también es nacionalista, lo cual es contradictorio con el socialismo, pero en este hubo algunas personas rescatables que se integraron en él, no mirando lo que era, sino teniendo en cuenta lo que pensaban que era. Hay otras agrupaciones regionales del PSOE, pero vienen a ser sucursales de las dos citadas.
Que hubiera intelectuales que votaran al PSC es inexplicable, pero ocurría. En el acto de fundación de Ciudadanos sus promotores se promotores se presentaron como ex votantes del PSC. Dicen que uno de ellos, Félix Ovejero, ha colgado el siguiente texto en Facebook, red social a la que hace mucho que no visito: «Quizá sea tiempo de un editorial conjunto y permanente. Además, breve: sólo tres párrafos, incluida la conclusión.
El gobierno de España en manos de delincuentes, nada de presuntos.
El Estado en manos de un partido cuyo objetivo es acabar con ese Estado.
Pedro Sánchez es un miserable».
Hace referencia a un editorial conjunto, que fue un hecho insólito en el mundo del periodismo, lo cual deja bien a las claras que el ámbito en que se mueven los doce periódicos que lo publicaron está moralmente desquiciado y que los dos que lo perpetraron perdieron todo el crédito que tenían.
En otro orden de cosas, decir que Sánchez es miserable, es darle demasiada categoría al personaje, porque es suponer que es consciente de lo que hace. Y no, no está en sus cabales. Es muy cobarde, porque si no lo fuera no diría lo que dice, ni haría lo que hace. Siempre juega con ventaja, siempre hace trampas, siempre engaña. Tiene miedo hasta de aceptar su propia realidad, y se inventa otra y se la cree, porque si no fuera así no podría vivir. Tiene miedo al día en que pierda la presidencia, porque luego no sabrá dónde meterse.
Los socialistas tienen la palabra, lo que ocurre es que le tienen miedo a él.
Esos libros míos
No hay comentarios:
Publicar un comentario