sábado, 12 de febrero de 2022

La Audiencia Nacional no debe ceder

 

Entregar al venezolano Ernesto Quintero al gobierno venezolano, atendiendo a su petición de extradición sería lo mismo que entregar a Ortega Lara a ETA, para que termine su trabajo, o Rupérez a Otegui.

En Venezuela, como bien sabe Zapatero, aunque diga lo contrario, y él sabrá por qué lo dice, rige un régimen criminal y corrupto. El gobierno de Maduro es una copia de las FARC. Un gobierno digno y decente, señoras y señores socialistas, jamás debería atender una petición de ese gobierno. Los españoles no podemos ser cómplices de la tortura y posterior asesinato de un ciudadano.

Es llamativo que lleguen en patera a España delincuentes que luego se pasean tranquilamente por las calles y hagan sus fechorías y todo lo que se haga para evitarlas sean palabras grandilocuentes y, podría darse el caso, además, de que alguno de ellos ingresara en un partido político -hay varios dispuestos a acogerlos- y goce de un elevado sueldo público, y un ciudadano perseguido por un régimen terrorífico, no logre protección.

Que el gobierno de Sánchez, con la irascible Calviño y los podemitas, sea cómplice de Maduro no puede sorprender a nadie a estas alturas. Los socialistas que mantienen a ese con su voto, como antes mantuvieron a Zapatero, no tienen derecho a sentirse moralmente superiores a nadie. Realmente, su moral es de estercolero. Pero entre los jueces de la Audiencia Nacional debería quedar algo de vergüenza y dignidad. No se debe entregar a un hombre, o a una mujer, si fuera el caso, a unos asesinos.

No me cabe ninguna duda, por otra parte, de que quienes lo hagan, si lo hacen, podrán dormir a pierna suelta por las noches. Pero también deben saber que yo jamás voy a olvidar sus nombres. Eso no es una amenaza, porque no puedo hacerles nada y si pudiera tampoco se lo haría. Simplemente, recordaré sus nombres.

No hay comentarios: