jueves, 17 de febrero de 2022

Puig, Oltra y la lepra catalanista

 

En 1907, Vicente Blasco Ibáñez publicó un artículo titulado ‘La lepra catalanista’ mediante el que denunciaba el daño que el catalanismo hacía a Valencia. No ha parado de hacerlo nunca. El perjuicio causado es enorme. Quizá algún día lo cuantifique alguien. Pero hay cosas que no se pueden medir ni pesar. Por ejemplo, lo de Fuster y sus seguidores. Mientras que Blasco Ibáñez se dolía del daño sufrido por los valencianos, esos lo incrementan.

Puig y Oltra, dos personajes lamentables y que, no obstante, ocupan el poder, siguen perjudicando a los valencianos. Con su incompetencia y con su maldad, que de ambas cosas van sobrados.

Puig es idiota, además de malvado, claro. Se conoce que lo que tapa el peluquín es un hueco en el cual quizá esté la márfega y nada más. Dijo:«El hecho de que no sea obligatorio llevar la mascarilla no implica que nos la tengamos que quitar». Ahora está preocupado por el auge de la extrema derecha, sin caer en la cuenta de que está compuesta por los nacionalistas catalanes y vascos. Él, por su parte, gobierna junto con la extrema izquierda, una de cuyas representantes es la vicepresidenta de su gobierno, la malencarada y maleducada Oltra.

La región valenciana es una de la peor gestionadas de España, porque estos izquierdosos no saben más que repartir subvenciones a entidades catalanistas o de extrema izquierda. Tienen ocupadas las instituciones de tal manera que es absolutamente necesario que aparezca alguien con suficiente arrojo para desmontar todo ese tinglado.

Oltra es una tipa que se dio a conocer mediante unas camisetas ofensivas, que tiempo después la justicia ha determinado que no tenían fundamento alguno, o sea, que todo eran insidias maliciosas. Muy propias de ella. También la justicia ha determinado que lo que ella decía de otros se le puede aplicar. Debería tener la cara roja de vergüenza. Debería. Y Puig, por, además de lo suyo, depender de ella.

No hay comentarios: