miércoles, 2 de febrero de 2022

Twitter y el anonimato

 

En los albores de la internet defendí el derecho a servirse del anonimato. Mediante un ejemplo se entenderá enseguida la cuestión: Años atrás, Mario Vargas Llosa se inscribió en Facebook y en un momento recibió tal cantidad de adhesiones que al día siguiente se dio de baja. Quizá entrara después de modo anónimo y eso le concediera más libertad de movimiento.

Ahora bien, la segunda parte es que cuando alguien opta por esconderse tras un pseudónimo debe extremar la delicadeza en el trato con los demás y mostrarse correcto y educado todo el tiempo. Servirse del disfraz para insultar u ofender es de bellacos.

Pues decir todo esto en Twitter es perder. En esta red social, que algunos llaman estercolero, son legión los que insultan y agreden, con la seguridad de que en cualquier momento pueden cancelar la cuenta y abrir otra, también con nombre ficticio. Es inútil tratar de explicarles a estas personas que ampararse en la impunidad es propio de gente malvada y cobarde, porque les da la risa. Es que, además, los insultos proferidos de este modo no pueden ofender a nadie, por tanto, actuar así es de idiotas. Los insultos y ofensas hay que hacerlos a cara descubierta y en un plano de igualdad para que puedan molestar. Si un capitán le dice a un sargento que es tonto, este último no se puede ofender, porque no tiene derecho a réplica.

También se suceden los linchamientos o acosos masivos en Twitter. Si estos actos ya son criminales y cobardes a cara descubierta, de forma anónima lo son mucho más.

Parece mentira que el personal no se dé cuenta de que ser demócrata es una actitud que hay que mantener día a día con esfuerzo. Pero es que también ser persona no consiste en tener dos piernas y dos brazos, sino que hay que merecer día a día esa condición.

Queda por decir que la dirección de Twitter consiente mucho más a los de extrema izquierda que al resto, y no sé si esto tendrá algo que ver con la pérdida de la cortesía y los buenos modales entre los usuarios de la red, que no dan idea de que piensen que están en Versalles, sino en una cuadra.


No hay comentarios: