Sobre el papel parece que todo consiste en que Israel intenta defenderse del grupo terrorista Hamás, fundado para exterminar al pueblo judío y, por tanto, mientras quede un terrorista libre los israelíes no pueden vivir tranquilos.
Pero es que no es solo eso, porque Hamás cuenta con el respaldo de Irán, que también se sirve de Hezbolá, otro grupo terrorista, para el mismo fin. Y, al menos en España, cuenta con partidos políticos cómplices y con nauseabundos panfletos que también apoyan su causa.
No debe sorprender que haya partidos políticos españoles que sean cómplices de organizaciones terroristas, porque algunos de ellos tienen terroristas en sus filas y otros no tienen ningún reparo en pactar con ellos. El propio PSOE, que no es lo que Savater, Delibes y otros benditos pensaron que era, sino que también fue capaz de fundar otro grupo terrorista, el GAL, cuando estuvo en el gobierno.
En este contexto, Irán ha lanzado cientos de misiles y drones contra Israel, sin más intención que hacerse notar. Si hubiera hecho daño, nada habría evitado la respuesta de Israel, nación que lucha por su supervivencia, lo cual habría podido tener como resultado algo ya muy difícil de parar.
Este gesto iraní viene a ser como un respaldo moral a los terroristas de Hamás, para que no desmayen, un aviso a Israel de que puede asestarle un golpe más duro, y hay que tener en cuenta que Irán no está solo, sino que Rusia, China, Corea, etc., están pendientes de lo que ocurre y en cualquier momento, si creen que pueden obtener algún beneficio, pueden tener la tentación de participar en la guerra.
Es triste, lamentable y vergonzoso que el gobierno español y buena parte de los españoles estén de parte de los terroristas. Hay políticos que tienen o han tenido, pese a su ineptitud, cargos en el gobierno que se han posicionado claramente a favor de los terroristas, ha dejado caer, al mostrarse equidistante, que él también lo está, aunque bastantes horas después haya rectificado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario