Es un peligro público esta mujer. Con tal de hacer demagogia para atacar al capitalismo no tiene reparos en desestabilizar a quienes necesitan medicamentos para vivir.
Las enfermedades mentales producen mucho sufrimiento y quienes las padecen además tienen mucho miedo al porvenir, por razones obvias.
Algunas de ellas, no todas ni mucho menos, pueden ser generadas por las causas que dice la médica y madre, pero se da la curiosa circunstancia de que ella forma parte del gobierno que en lugar de subsanarlas las estimula.
Por culpa de este gobierno hay más paro, más dificultad para acceder a una vivienda, salarios más bajos, etcétera.
Tenemos un gobierno que lo hace todo mal, por desinterés y por ineptitud, pero bombardea con propaganda en la que dice que lo hace todo bien. Por ejemplo, por culpa del gobierno murieron decenas de miles de personas por el virus chino. Debió haber tomado medidas en enero de 2020 y no lo hizo hasta el 14 de marzo. Sin embargo, salió Pedro Sánchez, con toda la cara dura, diciendo que había salvado a cuatrocientos mil. Y eso que sabe que nadie cree nada de lo que diga.
Bien, pues este gobierno ha aumentado el tamaño de la Administración hasta niveles insostenibles, derrocha dinero por todas partes en asuntos que no proporcionan, ni pueden proporcionar ningún beneficio a los ciudadanos, ha endeudado a la nación y lo sigue haciendo de tal manera que la quiebra parece inminente.
Y si se gasta el dinero en lo que no debe, no lo hay para los problemas que requieren solución.
Por tanto, es lógico que los paisanos agobiados por tal estado de cosas recurra al psiquiatra en busca de ayuda para soportar tanto contratiempo. Y viene la ministra esta, y en lugar de exigir a sus compañeros de gobierno que se comporten les dice a quienes necesitan medicación que por tomarla van a vivir veinte años menos. Y sigue siendo ministra.
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