Es el título de un libro que habla del Rey Juan Carlos, y más concretamente de sus viajes y de los beneficios que estos han reportado a España. Porque se critican mucho las cosas que hizo mal, o que, sencillamente, nunca debió hacer, pero se olvidan los grandes beneficios obtenidos por los españoles gracias a él.
Conviene recordar que Juan Carlos I se llevó muy bien con Felipe González y muy mal con José María Aznar. Lo digo porque son los socialistas de hoy los que intentan abolir la monarquía y convertir a España en una república. El motivo es evidente. El Felón queda muy mal en comparación con Felipe VI. Es como comparar a un patán con un señor. Por otro lado, le urge convertir España en una dictadura y mientras tengamos Rey no podrá.
El caso es que quien convirtió a España en una democracia fue Adolfo Suárez. Bajó al barro y cumplió con su papel, arrostrando todo tipo de dificultades y sinsabores sin que nadie le agradeciera nada mientras estuvo en disposición de darse cuenta. Pero una vez en democracia, el manto protector del Rey se hizo notar. Los españoles no tenemos hábitos democráticos, de lo cual se aprovechan los políticos sinvergüenzas. De modo que la Corona desempeña un papel esencial en el mantenimiento del sistema político. Pero por si eso no fuera bastante, este libro viene a hacer hincapié en los beneficios económicos logrados por España gracias a las actividades del anterior Rey.
Si tenemos en cuenta que la mayoría de los políticos que hemos tenido y seguimos teniendo en democracia han causado graves daños a España, aunque ellos crean que lo han hecho bien, aquí tenemos a un señor que visto su desempeño de forma desapasionada, simplemente con el auxilio de la razón y de la capacidad de hacer cálculos elementales, se puede concluir en que el saldo es netamente favorable a su persona.
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