Se ha dado a conocer un informe según el cual nada de lo que nos dijeron con respecto al virus chino es cierto. Tampoco es ninguna sorpresa. El gobierno español, al completo, es incompetente, a lo que hay que añadirle la maldad de la que vienen presumiendo todos y cada uno de sus componentes. Liderando la oposición estaba Casado, del que tampoco cabe decir nada bueno. Eso, por parte de España, que fue, de entre los países civilizados, el que peor lo hizo.
Hubo una excepción, la de Ayuso, que fue la única que actuó con criterio y pudo salvar los muebles. Gracias a ella desaparecieron el tal Casado e Iglesias, y también gracias a ella hay otros camino del sumidero de la historia.
El PSOE, con el apoyo del PP, nos encerró en nuestras casas, de forma inconstitucional, causando graves daños a la economía de la nación y a la salud de los españoles. Se podía sacar al perro, sin alejarse más de 500 m de casa, pero no a los niños. Eran medidas propias de mentes tortuosas y sádicas. Aparte de eso, el PSOE estuvo negando el virus durante más de dos meses, a pesar de que había hecho la pregunta en el Parlamento Europeo. Ahora mismo, toda la izquierda está utilizando el número 7291, con lo cual se reafirma en su perversidad. No se dan cuenta de que cuanto más insistan en perseguir a Ayuso, más precipitan la caída del gobierno.
La actitud del gobierno de España ha consistido en demostrar quién manda aquí. No ha hecho estudios para averiguar a qué clase de gente afectaba y establecer pautas de conducta para los distintos segmentos de la población, según el grado de riesgo de cada uno.
Y además de tanta torpeza gubernamental en el cuidado de la salud pública, se va sabiendo que en otros aspectos fueron más diligentes los componentes del gobierno.
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