Digo yo que será un motivo de satisfacción para los votantes socialistas -creo que socialistas de carnet que estén al día en las cuotas hay muy pocos- tener un presidente del gobierno que habla con tal convicción y seguridad en lo que dice.
Cuestión distinta es que esa convicción sea que sus votantes son tontos. De hecho, sigue teniendo muchos apoyos, a pesar de sus ‘logros’. A pesar de que ha convertido al PSOE en un apéndice suyo, sin más alternativa que aplaudir todo lo que haga. Y el que no aplauda sabe perfectamente lo que le espera. Y el que aplauda tampoco las puede tener todas consigo.
La última, a quizá penúltima del prenda: «se ha vacunado a todo el mundo sin preguntar lo que votaban». No es cuestión de hacer sangre con eso. No se le pueden pedir peras al olmo. ¡Gracias, socialistas, por la perla que nos habéis puesto como presidente! Hay que destacar que el pájaro no se chupa el dedo. Cuando cobra no pregunta qué parte de su sueldo ha sido pagada por quienes no le votan. Cuando utiliza el Falcon, o veranea aquí o allá, a costa de los españoles, no se preocupa por la parte de sus derroches que corre a cargo de quienes no están dispuestos a votarlo jamás, porque aman a España y quieren lo mejor para los españoles. Pero es que tampoco ha preguntado si esos ciudadanos a los que se ha vacunado sin preguntarles a qué partido votaban habían contribuido a pagar las vacunas, porque lo que está claro es que no las ha pagado él de su bolsillo. Hasta ahí podíamos llegar, que pagara el algo. Porque la torpeza no está reñida con la devoción, y él es torpe, pero devoto de la Virgen del Puño. Está por ver y no ocurrirá nunca que él haga algo por los demás, aparte de sumirlos en la miseria.
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