Se me han inoculado las tres dosis de Pfizer, al contrario que Solana, al que se la pusieron de otra clase https://twitter.com/javiersolana/status/1385917340336930817?s=20 , quizá porque es mayor que yo. Desconozco, creo que como todo el mundo, incluido el personal sanitario, si voy a sufrir efectos secundarios en el futuro.
Esto no tiene nada que ver con el tenista que después de haber tomado una decisión a la que tiene derecho ha ido a violentar a un país que también tiene derecho a imponer sus normas. Si son convenientes o no lo han de decidir los votantes de ese país.
Quienes deciden no vacunarse asumen la condición de adultos. Cuidarán de su salud por sí mismos y aceptan las consecuencias.
Tengamos en cuenta que un considerable número de infecciones en España se produjo por la irresponsabilidad del gobierno, estrella mundial en este campo, y de muchos ciudadanos. En febrero de 2020, el gobierno de Italia prohibió las distancias inferiores a metro y medio en la calle. Antes de eso, en enero, Cavadas, sirviéndose de la lógica, había avisado de que lo de China era gordo. Pero la izquierda española, en masa y con Sánchez -Somos la izquierda- a la cabeza desautorizó toda muestra de sensatez, porque interfería con su agenda. Esta actitud es moralmente criminal, aunque no haya una ley que permita encarcelar a los responsables.
Si las autoridades hubieran aleccionado a la población, explicando lo que se sabía del virus chino y cómo protegerse de él, que viene a ser lo que hacen quienes no se vacunan, los hospitales no se habrían visto colapsados y como consecuencia habría muerto mucha menos gente.
La mayor parte de los gobiernos del mundo han demostrado ser incompetentes, dato que surge de modo cíclico, unas cuantas veces por siglo, pero el español se lleva la palma.
Ni siquiera sabe dar el número de fallecidos ni deslindar los que lo han hecho por covid de los que han muerto con covid. De todos modos, el porcentaje de defunciones con respecto a la población es escaso. La mayor parte de quienes contraen el virus cursan la enfermedad sin enterarse o con síntomas leves.
El gobierno español, primero le quitaba importancia y luego optó por aterrorizar al personal. Cosas de la extrema izquierda, siempre por desbravar.
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