Está por estudiar la relación entre los sucesivos gobiernos del PSOE y el aumento de casos de depresión. Y no avanzo más en el asunto.
Y es que, como decía el sin par Zapatero, los derechas son egoístas, mientras que los socialistas se preocupan por los demás. Suerte que está la imprescindible Biblia para aclararnos las cosas: Por sus obras los conoceréis. Aplicado este método de observación queda la evidencia de que mediante su adscripción al socialismo acallan sus conciencias.
Hay que recordar que cuando la derecha gana las elecciones sube la bolsa, es decir, asoma el optimismo. Y hay que ver el fervor con que es vitoreada Ayuso por donde pasa. Como si fuera el talismán que ahuyenta los malos espíritus.
Hay socialistas que atribuyen a su ideología unos valores dignos de encomio e intentan vivir de acuerdo con ellos. Pero entre los políticos no suelen abundar. El PSOE cuando accede al poder tiende a ocupar las instituciones colocando gentes de su partido que se significan por su obediencia ciega a la cadena de mando. Eso no pueden decir que lo hacen en beneficio de la sociedad, puesto que si fuera así no utilizarían robots -seres humanos sometidos a la obediencia-, sino que fomentarían la libertad tan necesaria para alcanzar la plenitud.
En los primeros tiempos de este PSOE renovado por Felipe González, y lo hizo de tal manera que da monstruos como Zapatero o Sánchez, y no gentes de bien, como habría sido deseable, los socialistas jugaban a creerse demócratas y admitían que otros socialistas no pensasen exactamente lo mismo. En la actualidad no es así, sino que hay que pensar no en clave socialista, sino en clave de la dirección de cada momento del PSOE.
Miguel Delibes se alarmó por la actitud del partido de sus amores ante el aborto. Sus detractores se refieren al artículo del ABC, porque lo publicó en este medio. No intentan refutarle porque no pueden. Pero lo acusan de haberse pasado a la extrema derecha.
Esta forma de hacer política deprime, deprime y deprime. El PSOE lo sabe, pero intenta hacer creer que le preocupa la depresión. Disminuirá el número de casos tras las próximas elecciones.
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