viernes, 18 de agosto de 2023

Armengol, a la exacta altura de Sánchez

 

En el plano moral, evidentemente. A ninguno de los dos les importa la moral, ni la ética, ni tienen vergüenza. Si el actual gobierno en funciones es el más incompetente y miserable que había tenido España hasta el momento, el que pretende hacer Sánchez bajará varios escalones más.

Dinero para Sanidad cada vez va a haber menos. Y del que haya, gran parte se gastará en propaganda y en denigrar a la Sanidad privada.

Ha dicho la sinvergüenza que permitirá el uso del catalán, el euskera y el gallego en el Congreso para que la España real se vea representada. Si por España real se refiere a los cuatro fanáticos, vamos bien. O aunque sean ocho. Pero que pregunte por su paisano Mateo Cañellas y se enterará de algo que no quiere saber.

Yo no hablo catalán, ni euskera, ni gallego. Y todos los españoles hablamos español. Gastar dinero público en algo innecesario es criminal. Y más todavía si no hay. Hay enfermedades a las que no se les da tratamiento y hay gente que no come para poder pagar los impuestos que le piden.

Armengol se ríe de las leyes lo mismo que Sánchez. Si en lugar de pillarla a ella en una fiesta hubiera sido a un pobre, se le habría caído el pelo.

Los primeros obligados a cumplir las normas que dictan, y en el caso de este gobierno con prepotencia y sin tino, son los propios gobernantes.

Y quienes deberían ser tratados con más esmero son los niños tutelados, porque son quienes están más desamparados, pero se conoce que sus intereses eran otros.

No es nada raro, pues, que Sánchez la haya elegido a ella, por su carencia de escrúpulos y por su servilismo con los catalanistas. Ella misma forma parte de ese nefasto grupo que Blasco Ibáñez tildó de lepra catalanista.

¿Qué dicen los socialistas a todo esto? Esos seres luz, moralmente superiores, porque piensan en los demás. Ya se ve que de boquilla. Sánchez los ha desnudado.

Esos libros míos

No hay comentarios: