Ya lo he dicho otras veces, pero va siendo imprescindible hacerlo. Feijóo debería pedirle al Rey Juan Carlos que vuelva a España para quedarse y que lo haga con todos los honores.
Está en el extranjero por una medida despótica de Sánchez, el presidente de un gobierno que solo ha favorecido a malhechores y perjudicado a todos los demás españoles, a los que le votan también.
Es sorprendente que Feijóo tema darle la batalla a este tipo a pesar de que tiene todas las de ganar. Ayuso sí que la da, pero la tienen en la tercera fila, y cuando la necesitan la pasan a la segunda.
Feijóo puede poner a un lado de la balanza los logros de Juan Carlos I y al otro los de Sánchez, que son todos negativos. Moralmente, no le asiste ningún derecho a tenerlo fuera de España.
Hay que plantear la batalla y hacerlo en campo abierto, para que los ciudadanos se den cuenta de la gravedad de la situación y comprendan que hay que cerrar filas con la Corona, que es el último bastión que nos queda.
Todos los malvados, terroristas, golpistas, narcopopulistas, aprovechados, saben que Sánchez está enfermo, en el sentido de que con tal de ser presidente es capaz de todo. Lo han dicho así, con estas mismas palabras, quienes se disponen a exprimirlo.
Saben que es ahora o nunca. Y están haciendo unas peticiones y unas propuestas que si los socialistas tuvieran vergüenza, obligarían a dimitir a Sánchez. Pero los que tienen vergüenza ya no están en el partido. Pidieron el voto para Feijóo, además. Pero los votantes hicieron caso a los asustaviejas.
Feijóo no debe quedarse de brazos cruzados. Hacer venir Juan Carlos I, haciendo constar los beneficios que ha dado a España y exigir lealtad al Rey a todos los españoles, podría ser un punto de partida para despertar al PSOE y que le niegue el apoyo a Sánchez.
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