La noticia esta del uso de los pinganillos en el Congreso de los Diputados, y la oferta de que la Hacienda española costee la implantación de ciertas lenguas regionales en la UE me lleva a la conclusión de que no está mal que repita lo dicho otras veces.
Se trata de un gasto inútil. El uso de esas lenguas no aporta nada en ninguna parte. La función del Parlamento es servir de marco para los debates y todos los diputados saben español, no hay motivo para gastar dinero de balde.
En el Parlamento Europeo son oficiales las lenguas de los países miembros, y la de España lo es.
Tenemos el gobierno más ridículo e incompetente de todos los tiempos. Ha generado una deuda disparatada y la ministra del ramo va a pedir a la UE que haga la vista gorda sobre este asunto. ¡Qué desastre!
Como ya dije anteriormente, llegará el momento en que habrá que elegir entre seguir las Autonomías, o suprimirlas para poder seguir gozando del sistema de pensiones y de la sanidad público.
Pero no es que la necesidad de elegir entre unas cosas u otras vaya a producirse en un futuro, sino que el asunto es más inminente de lo que parece, habida cuenta de la predisposición al gasto de la clase política, y especialmente de la de izquierdas y, sobre todo, de la extrema izquierda.
La derecha, en las Autonomías en las que gobierna, recorta gastos, pero poquito. Tampoco se ha dado cuenta del problema. Cree que ahorrando un euro al año está el asunto resuelto.
Con esta actitud, lo que ocurrirá será que no habrá que elegir nada, porque realmente no habrá dinero -no quedará nada- ni para las Autonomías, ni para la sanidad pública, ni para las pensiones.
Llegados a este punto, la eutanasia llegará a ser vista con simpatía por quienes nunca lo hubieran sospechado, lo malo es que al no haber sanidad pública habrá que llevarla a cabo de forma artesanal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario