Si un tipo tan rústico como Sánchez que necesita que otros plagien por él la tesis para ser Doctor -Cum Fraude, le dicen- y le han de escribir una biografía, que en realidad es una hagiografía hiperbólica -porque su condición de resistente la ha de demostrar cuando pierda la presidencia del gobierno-, consigue tener dominados a todos los socialistas hay que pensar en la condición lanar de estos.
Ha conseguido formar el gobierno más incompetente de todos los tiempos. Y gandul. Dice el elemento que su tratamiento del virus chino salvó 400 000 vidas. En realidad, por su ineptitud y caradura, murieron 100 000. Se ha esforzado en enfrentar a unos españoles con otros, y en esto sí que ha mostrado eficacia, porque tampoco es tan difícil sus antecesores socialistas ya habían abonado este campo.
Si en el plano del virus chino, miente con tanto descaro, en el de la economía pasa lo mismo, que va fatal y lanza las campanas al vuelo, como si estuviera haciendo provechoso para los españoles. En el caso del paro basta con fijarse en quien está a cargo del asunto para comprender la realidad.
Ha soltado a violadores y pederastas, ha indultado a peligrosos delincuentes, se ha aliado para formar gobierno con gentes capaces de poner los cabellos de punta al mismísimo Satanás, y los socialistas se lo soportan todo.
Somos la izquierda, dice, y nadie se baja de esa plataforma. Pues ya sabemos lo que es la izquierda. No es necesario decir la palabra.
Para terminar de hacerle la ficha, podemos servirnos de esa añagaza suya, que su mente burda habrá visto como treta inteligente, eligió a alguien para que actuase en su nombre, pero no se sirvió de alguien educado, inteligente, de verbo elegante y rapidez de reflejos, sino de alguien que, por decirlo de modo suave, está en estado salvaje, y dio un espectáculo que es una vergüenza para España.
Y todo el ganado lanar está complacido con la actuación. No hay cola para darse de baja del partido, ni nadie ha roto el carnet ofendido.
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