Me refiero a la carta que ha enviado a quienes rezan el rosario en la calle de Ferraz
https://theobjective.com/actualidad/2023-12-24/omella-respuesta-joven-rosario-ferraz/
Yo no sé si esos rezos sirven para algo, supongo que no, pero indudablemente no hacen daño a nadie. Seguramente, a Sánchez, ese muñeco diabólico, le dan risa. Pero en el párrafo central de la carta del tal Omella está lo siguiente: ‘la Iglesia, en cuanto institución, no tiene la misión de destituir Gobiernos, sino de ser canal de diálogo para construir un mundo justo, libre y en paz, donde quepan todas las opciones democráticas’.
O sea, que al cura este también le gusta retorcer las palabras y tomar el pelo a la gente.
Ahora mismo, señor cura, opciones democráticas hay muy pocas en España. Puesto que solo lo son las que cumplen la ley. Usted, si no me equivoco, procede de Cataluña, en donde, como ha podido comprobar la misión que ha enviado el Parlamento Europeo, no se cumple la ley de ningún modo. Y los principales culpables de que sea así son quienes tienen la sede en la calle de Ferraz, en donde unos seres ingenuos rezan en señal de protesta. Usted debería estar de parte de los inocentes y, sin embargo, se desmarca de ellos. El Señor se lo consiente.
Veamos, ‘puede decirse que hay democracia en un lugar cuando alguien que piensa lo contrario que la mayoría puede transitar tranquilamente por sus calles’. Eso no ocurre en Cataluña, y usted, supuesto defensor de la democracia, no ha hecho nada para revertir esta situación. Podría haberse subido al púlpito a predicar contra los catalufos que no dejan vivir a los catalanes, que son los demócratas. Los catalufos son dictatoriales y usted debería haberles dicho que se van a condenar. Porque la prueba de que existe el infierno es que hay catalufos, a los que habrá que mandar a alguna parte, y ninguna mejor que el infierno. Y sus cómplices también se van a condenar.
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