Definitivamente, la traición está en la esencia del PSOE. No es que todos los socialistas sean traidores, puesto que los ha habido muy honrados e idealistas. Citaré solo a uno: Joseba Pagazaurtundúa. En mi opinión, si hubiera sido acomodaticio, como otros, seguiría vivo. El PSOE no hizo nada por defender su vida, cuando era evidente que lo iban. Hoy forma sociedad con Bildu.
En el PSOE ha habido grandes idealistas, pero en la cúpula siempre ha habido gente dictatorial y traidora. Actualmente, se sirve de uno, Sánchez, que no está muy bien de la cabeza para perpetrar sus fechorías. No nos engañemos, no las perpetra Sánchez, sino el PSOE.
El Sahara fue una provincia española y Marruecos no tiene ningún derecho sobre él. Lo dijo hace ya algunos años Peter van Walsum, enviado especial del Secretario General de la ONU para el Sahara Occidental: Los saharauis tienen razón en su disputa con Marruecos, pero no tienen fuerza para defenderla. La ONU no estaba dispuesta a cumplir con su obligación más allá de las palabras.
España tiene la obligación moral de defender a los saharauis, pero ninguno de los sucesivos gobiernos españoles desde la ilegal ocupación marroquí del Sahara ha hecho nada en este sentido. Los socialistas, no solo no lo han hecho, sino que se han esmerado en la traición. Habría que ver a cambio de qué o miedo a qué.
El arma más poderosa que tienen los saharauis es la razón, despreciada no solo por Marruecos, sino también por las potencias democráticas, lo cual es pasmoso. La injusticia no tiene cabida en una democracia, y procurada de modo consciente es particularmente penosa. Dejar en la estacada a un pueblo humilde que tiene razón es indigno.
Lo del PSOE al negarle la residencia a Aminetu Haidar es una traición doble. Les tiene que doler mucho, no solo a ella, sino a todos los saharauis. Probablemente, eso hará reír mucho a Sánchez, y los diputados socialistas le aplaudirán enardecidos.
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