Hay que decírselo para que se enteren, y aun así tampoco está claro que vaya a suceder: el hecho de que Feijóo no fuera investido presidente no se debió a que Óscar Puente estuviera brillante en su papel, que estuvo ridículo, en realidad, sino a otros motivos de todos conocidos. Aquí van las carcajadas del Felón.
Óscar Puente fue elegido por el Felón, para actuara en su nombre, sin duda porque piensa que se le parece. Acierta totalmente. En el debate estuvo rudimentario, o sea, como un homínido. Que al Felón le gustara es lo más lógico.
Le gustó tanto que lo ha nombrado ministro y lo ha lanzado contra Ayuso, para que haga con ella lo mismo que con Feijóo. Y si con éste hizo el ridículo…
Parecen los dos siameses gubernamentales como brotados de un melonar sembrado en tierra árida y con poco riego.
Nada más empezar, el homínido, demostrando que no se entera, ha dicho, con relación a Ayuso, que a él también le gusta la fruta. No se ha dado cuenta de que ella respondía a una vileza de las habituales en el Felón. Sin esa marrullería previa no tiene sentido. Los españoles decimos que nos gusta la fruta en solidaridad con ella. La fruta, dado el motivo por el que se popularizó la frase, solo tiene sentido si tiene como destinatario al Felón. Ella, Ayuso, no ha dado lugar a que se le diga.
Debe de ser por eso que un lector de los que ponen comentarios en las noticias de los digitales, dijo que debe de haber confundido fruta con forraje.
Es tan necio que tiene a media España bloqueada en la red social X, también a mí, porque lo que tenga en el lugar del cerebro no le da para entender que los contribuyentes, de los que sale el sueldo que cobra y el presupuesto que malgasta, tienen derecho a criticar lo que hace o deja de hacer.
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