lunes, 17 de marzo de 2014

COVITE avergüenza a los etarras (y a algunos más)

Es tal el desconocimiento que veo en las redes del papel de las asociaciones de víctimas que trataré de explicarlo en pocas palabras. En principio, no deberían existir. Si el Estado hubiera cumplido con su obligación desde el primer momento ni siquiera se habrían constituido. Pero en los primeros tiempos algunas víctimas se vieron obligadas a pedir limosna, tal fue la situación en que las dejaron los atentados.

Gracias a que se asociaron, la sociedad española tuvo que darse cuenta de que está obligada con ellas, puesto que si los terroristas atentaron contra ellas fue para aterrorizar a todos. El Estado tuvo que tomar cartas en el asunto y tratar de paliar el daño que habían sufrido. El caso es que al hacerse visibles las víctimas, unos políticos trataron (y tratan) de usarlas en beneficio de su partido o de deslegitimar a las que no se prestan a ello o no les convienen.
Pero las víctimas, como víctimas, no deben participar en política; como personas tienen los mismos derechos que los demás. Por tanto, las víctimas que participan en política en su condición de víctimas se deslegitiman solas. Y a las que sólo exigen sus derechos como víctimas es imposible deslegitimarlas.
También hay listillos que tratan de mezclar los conceptos. Exigir que no se negocie con los etarras no es participar en política, al menos no en el sentido que lo quieren dar a entender. Que el Estado negocie con los etarras es una traición a todo el pueblo español y especialmente a sus víctimas. Esa exigencia es una de las primeras que tienen derecho a hacer las víctimas. El vergonzoso estado de la cuestión en España obliga a que las víctimas aún tengan que hacer más.
COVITE, representada por Consuelo Ordóñez, Laura Martín y Concepción Fernández, se personó en un acto etarra y entregó un documento con los nombres de 400 víctimas cuyos atentados siguen sin resolver. Sólo los partidos que han reconocido el enorme valor del gesto de COVITE son dignos representantes del pueblo español.



 

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