El
fútbol es un espectáculo que para poder ser disfrutado precisa que
el espectador cierre los ojos a muchas cosas. Quien los abre suele
huir despavorido de ese mundillo, a no ser que esté en condiciones
de aprovecharse de él y quiera hacerlo.
De
cierta entidad se dice que es más que un club, y de momento ha
corrido a pagar a Hacienda los millones que le pide y unos cuantos
más, por si acaso.
En
una oficina de Bankia vi una pintada que decía, más o menos: El
Valencia CF es un sentimiento, no un negocio. ¿Pretenden
quienes ensuciaron la pared de este modo que se emplee dinero de los
impuestos en este club? Es un
sentimiento, dicen, y no un negocio, pero sus accionistas corrieron a
venderle las acciones a Paco Roig cuando éste les ofreció un poco
más de lo que habían pagado por ellas. No
consta que ninguno haya intentado recuperarlas.
Los
valencianos hemos de estar pendientes del fútbol aunque no queramos
tener nada que ver con él. Los
políticos nos involucrado en el asunto.
La Generalidad Valenciana
dando avales y permitiendo que la
desaparecida Bancaja preste dinero al Valencia CF, y
el ayuntamiento autorizando obras ilegales en el Mestalla,
recalificando luego los terrenos que ocupa, para que se puedan
construir torres de viviendas y cediéndole un solar que estaba
destinado a otros usos.
Y
después de tanto favoritismo, a costa de los valencianos, hacia un
club de fútbol, éste va a ser vendido a un millonario extranjero.
Es
curioso lo que ha dicho Fabra: "Tenemos
que vender
al Valencia
a
quien
nos
garantice
que
en dos años ganaremos la Champions".
A
la luz de estas y otras manifestaciones suyas, creo que sería
interesante averiguar cual es el cociente intelectual del tal Fabra.
Pensar
que los políticos catalanes son peores no sirve como alivio.
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