E
incluso se ha enfadado, puesto que incluso ha pedido a Cáritas que
no provoque debates en este sentido. Obviamente, los pobres no están
entre las preocupaciones más agobiantes de este gobierno, puesto que
si lo estuvieran el ministro Montoro hubiera respondido de forma más
amable y sus intentos de relativizar el informe, no hubieran estado
desprovistos de inquietud.
'Dragoste y Los finales y los sueños'
'Yo soy el hijo de Franco'
'¡Abajo las armas!'
'El amor no es un verso libre'
'Figuraciones mías'
'Fuga y contrapunto'
'Pasos de baile y otros relatos'
Los
pobres no preocupan demasiado a este gobierno, pero tampoco a los
anteriores. Si al gobierno de Zapatero le hubieran importado no se
hubiera gastado todo lo que había. El de Aznar gastó una fortuna en
el pueril intento de desactivar la influencia de Polanco. Lo pagamos
entre todos.
Pero
basta con recordar al gobierno de los descamisados. El de Felipe
González. Cuando lo de la expropiación de Rumasa, tan plagada de
errores, por las prisas con que se hizo, Alfonso Guerra dijo aquello
de “to pal pueblo”, pero resulta que fue el pueblo el que tuvo
que pagar la factura.
Si
se hiciese un estudio sobre la situación económica de quienes han
tenido altos cargos políticos en la democracia española antes y
después de su paso por la política, resultaría que la de la
inmensa mayoría de ellos ha mejorado sustancialmente.
En
cambio, desde entonces, la brecha entre pobres y ricos no ha dejado
de aumentar. Los pobres españoles son cada día más pobres. Y hay
que tener en cuenta que la izquierda ha gobernado mucho más tiempo
que la derecha.
Conviene
tener en cuenta también, para no cargar todas las culpas en los dos
principales partidos, que éstos cuentan con escollos de considerable
calibre, pues se ven obligados a pactar muy a menudo con los
autodestructivos partidos nacionalistas y comunista.
Puesto
que la tentación de hacer leña del árbol caído, los pobres, es
muy grande, Willy Toledo quiso encabezar una manifestación por la
'dignidad'. Eso en Cuba no lo hace.
Hay
que decir que el abaratamiento del despido, cuya excusa fue la de
propiciar la creación de puestos de trabajo, y no ha creado ninguno,
es uno de los motivos del crecimiento de la pobreza.
'Las lunas de Miles Davis''Dragoste y Los finales y los sueños'
'Yo soy el hijo de Franco'
'¡Abajo las armas!'
'El amor no es un verso libre'
'Figuraciones mías'
'Fuga y contrapunto'
'Pasos de baile y otros relatos'
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