En
los años de esplendor, cuando en España entraban sin parar
inmigrantes de casi todas las latitudes del mundo, algunos amigos de
las Américas me consultaban sobre la conveniencia de hacerlo ellos
también. Les dije a todos que la economía española estaba cogida
con alfileres y que se podía desmoronar en cualquier momento, de
modo que convenía que si venían fuera con contrato de trabajo.
No
soy economista. Lo cuento, porque si yo fui capaz de percatarme del
peligro con mucho más motivo debieron haberlo hecho los sindicatos,
que disponen de cuadros preparados e información de primera mano.
Pero da la impresión de que actuaban como si el objetivo de los
sindicatos fuera cobrar cuotas y lograr subvenciones.
Se
han perdido muchos puestos de trabajo gracias al abaratamiento del
despido, pero sobre todo por la mala gestión de los cuadros
directivos de muchas empresas, entre ellas las cajas de ahorros y los
bancos. Y los sindicatos fueron incapaces de denunciar esa mala
gestión, que dio lugar a una sangría, que no ha terminado aún, de
empleos.
Tampoco
fueron los sindicatos los que pusieron la querella a Bankia, sino
UPyD. Tampoco los sindicatos, ni ningún otro partido, se han sumado
a la querella. ¿Es que no les interesan los derechos, pisoteados, de
los ciudadanos y los trabajadores?
Y
ahora estos sindicatos, UGT y CC.OO., se suman a una iniciativa
inconstitucional, insolidaria y que nada tiene que ver con los
intereses de los trabajadores. Más bien al contrario, el proyecto de
Mas va a empobrecer todavía más a los trabajadores, que ya están
en las últimas por culpa de la crisis.
Mas
se propone empobrecer a toda España, pero sobre todo a esa parte de
España llamada Cataluña, y los más perjudicados van a ser los de
siempre. Y los sindicatos apoyan eso. Si en lugar de vivir de las
subvenciones tuvieran que apañarse con las cuotas de sus afiliados
no podrían comportarse de forma tan errática.
1 comentario:
Aquí en Cataluña nadie ve mas allá de sus narices. Que catalanes de pura cepa (de 8 apellidos o mas) se dejen encegar por el nacionalismo, aun tendría un pase. Pero aquí se apunta al independentismo hasta el último recién llegado de la estepa castellana.
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