La última encuesta del CIS contradice todas las que han venido publicando los medios en los últimos tiempos. Hay que tener en cuenta que Tezanos sólo acierta cuando sus deseos coinciden casualmente con la realidad del momento. Su labor en la tesitura actual consiste en motivar a los votantes socialistas para que no se abstengan.
El diario progubernamental también tiene el mismo empeño y por ello enreda, en lugar de informar a sus lectores. Quien mejor ha informado de lo de Monasterio con Iglesias ha sido Abascal: Monasterio cortó las dos orejas y el moño. Algunos usuarios han colgado todos los datos del caso en Twitter y no cabe otra. Iglesias está desesperado, porque se da cuenta de que es posible que no consiga ningún escaño en las elecciones de Madrid y se procura episodios como ese, que luego los medios subvencionados cuentan a su manera, para tratar de evitar el descalabro.
Pero los votos que consiga por este motivo no serán para él, sino para el partido de su rival Errejón, cuya candidata, que también se las inventa sobre la marcha, se ha hecho famosa por sus habilidades como bailarina.
Iceta y ella -sus partidos son aliados- podrían formar pareja y remedar a Fred Astaire y Ginger Rogers.
A VOX también le viene bien, para frenar la fuga de votos hacia Ayuso, a la que estas cosas la podrían perjudicar, pero fue bendecida por los dioses y está en el sitio justo en el momento indicado.
Leguina y Savater, dos referentes éticos de la izquierda, han dicho que van a votar a Ayuso. Alfonso Guerra también se decanta por ella y no se espera que lo haga Felipe González, que jamás dio la talla cuando hizo falta. Acompañó a la cárcel a Vera y Barrionuevo. Corramos un tupido velo sobre esto.
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