Todo apunta a que el mini Rasputín ha terminado por darse cuenta de
que nada puede evitar el triunfo de Ayuso, pero también de que puede que ella no consiga suficiente respaldo para formar gobierno porque la ayuda de Vox no sea suficiente y con la ayuda de los medios tramposos esté en marcha una operación para debilitar las expectativas electorales de este partido.
A continuación, pondré una serie de enlaces relacionados con lo dicho:
a) La transcripción de los hechos:
https://twitter.com/erraticorunhes/status/1385687040684175362
b) Algunas reacciones a un hecho insólito:
https://twitter.com/VicenteTorres/status/1386194593822162944
c) La reacción del PSOE a este mismo hecho:
https://twitter.com/VicenteTorres/status/1386193092840132611
d) Lo de esta ministra cuya poquedad avergüenza a los españoles:
https://twitter.com/AranchaGlezLaya/status/1385657459738652677
e) Un dato significativo:
https://twitter.com/gonnassau/status/1386242563154325504
Creo que con lo anterior es suficiente para llegar a la conclusión de que hay juego sucio y que desgraciadamente y como es habitual intervienen en el mismo personas e instituciones del ámbito gubernamental. Espero y deseo que los dirigentes del PP no participen en este enredo contra el partido con el que, previsiblemente, van a tener que establecer alianzas en el futuro.
Vox ocupa una parcela política que, como viene demostrando en las elecciones en que ha participado, estaba vacía. Al contrario que otros partidos políticos, entre ellos el PSOE, no ha transgredido ninguna ley, ni ha mostrado intención de transgredirla, por tanto, ponerle la etiqueta de extrema derecha es una falsedad más. Si se comienza por mentir, ya no se puede tener el debate en serio.
Sí que hay partidos que son de extrema izquierda, que se sirven de las técnicas bolcheviques y entre los que proliferan los odios y las traiciones, también entre ellos. Lo dijo la sin par Ayuso, ese ser providencial que parece destinado a salvar no sólo a España, sino también al PSOE, desnaturalizado por la gracia de un narcisista peligroso: «Lo que une Ayuso que no lo separe Galapagar».
Las dos damas, Ayuso y Monasterio, conformarán un gobierno verdaderamente feminista.
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